El embarazo es una condición especial y única de la mujer, durante este proceso la Organización mundial de la salud recomienda evitar la medicación y la realización de tratamientos y pruebas exploratorias, en la medida de lo posible. Todo esto con el fin de proteger al bebe y la madre.
El láser de depilación penetra entre 4,5 y 5 milímetros de profundidad como máximo en la piel, por lo que es muy difícil que la energía del láser afecte del desarrollo embrionario. No obstante, como es lógico, no se han realizado pruebas clínicas y lo más prudente es evitar la depilación láser en las zonas anatómicas del entorno del feto, principalmente zona perineo-abdominal.
Las zonas anatómicas no vecinas al abdomen pueden someterse al tratamiento normalmente, sin embargo hay un importante factor a tomar en cuenta: las hormonas. Durante el embarazo se produce un importante cambio hormonal que variara en cada mujer. El crecimiento del vello corporal y facial puede cambiar durante el embarazo, disminuyendo en algunas mujeres y en otras aumentando.
Si ya estás en tratamiento recomendamos suspenderlo hasta que termine el periodo de lactancia y los niveles hormonales se normalicen.